Cómo se reconocen los charlatanes en el tema de las dietas para perder peso

«¿Cómo se reconocen los charlatanes en el tema de las dietas para perder peso?»

1. Por su alarmante falta de tolerancia. Sostienen que sólo ellos han dado con el camino correcto para estar esbeltos y sanos. En cambio, en el tema «esbeltez» son muchos los caminos que conducen a la meta, si bien existen algunos principios básicos válidos para todo el mundo, aunque deben aplicarse de la forma adecuada, dependiendo de la situación individual de la persona.

2 Por un total y a menudo agresivo rechazo de los descubrimientos que la ciencia ha realizado hasta el momento en relación con el tema. Este punto de crítica no significa que se dediquen a impedir los avances de la ciencia que permita estar quemand y gozando hacerdieta.es.tl. Pero algunos inventores de dietas se niegan precisamente a que sus hipótesis sean demostradas mediante ensayos fiables y reproducibles. En cambio, numerosos y renombrados equipos de investigadores en todo el mundo trabajan en estrategias serias para adelgazar y ofrecen, asimismo, consejos que pueden seguirse sin poner en peligro ni el cuerpo ni la mente. Por desgracia, todas ellas se basan en un principio muy simple: «cada cual es responsable de su suerte». Ello significa que no hay más remedio que hacer un esfuerzo personal si se desea estar esbelto y en buena forma. De este modo, también la pereza (desidia, inercia, indolencia) humana proporciona a menudo atención para los charlatanes de las dietas.

3. Por la presentación pseudo- científica de los anuncios de los productos y las argumentaciones engañosas, apenas comprensibles para el no entendido, en favor del principio en que se basa la dieta o la nueva fórmula para adelgazar como decimos en portalesmedicos.com A la hora de comer para perder. Algunas de las bazas más frecuentemente utilizadas son misteriosas plantas chinas, nuevos agentes biológicos activos y resultados sensacionales obtenidos en investigaciones asiáticas o norteamericanas que se han revelado éxitos sorprendentes, todo ello, desde luego, sin necesidad de complicadas alteraciones de los hábitos cotidianos.

No obstante, los estudios raramente son citados con exactitud, ni se aportan datos sobre las fuentes bibliográficas, de manera que incluso al consejero en temas de nutrición que desee ser franco le está vetado el pretendido secreto para adelgazar. Y cuando los científicos sí aparecen nombrados, muy raro será que sus nombres figuren en el Quién es quién de los diversos expertos especializados en el tema.

4. Por las exageradas promesas de la dieta que pregonan, así como por los igualmente increíbles informes sobre los éxitos obtenidos en su s forma de comer para perder. En un kilo de tejido adiposo caben alrededor de 7.000 kilocalorías, es decir, suficiente energía para tres días de trabajo corporal ligero sin mediar ingesta de alimentos. Cuando los kilos caen más deprisa, se trata principalmente de pérdidas de agua. Pero éstas no cuentan para el objetivo real del proceso de adelgazamiento: la rebaja de los depósitos de grasas. Y, por favor,  muéstrese del todo escéptico cuando alguien le cuente entusiasmado, a ser posible presentando foto del antes y el después, cosas del estilo siguiente: «Las dietas me resultan demasiado complicadas. Con el producto X he reducido grasas en muy poco tiempo; por fin he conseguido tener la figura con la que soñaba y, a pesar de ello, puedo hacer una vida totalmente normal». La gran mayoría de los clientes que no tuvieron éxito con el producto no se atreve a protestar. ¿Quién quiere confesar que el método ha fracasado en su caso, cuando son tantas las personas -como dice la publicidad- que han tenido éxito tomando el mismo. prooducto?

5. Por la ausencia de éxito a largo plazo. En estos casos se ve confirmada la triste verdad de su metodo de comer para perder y permanezer quemando y gozando: adelgazar es posible -con mayor o menor éxito- casi siempre, pero mantenerse delgado casi nunca se consigue. No obstante, cualquier método que no permita alcanzar dicho objetivo no sirve para gran cosa.

Los charlatanes en el tema de la dieta son pues quienes contribuyen en mayor medida al mal sabor de boca que suelen dejar las dietas para adelgazar.